Viaje a Grecia 2
(Continuando desde la última vez)
Visité una agencia de viajes en Atenas, que estaba gestionada por japoneses. Había comprobado el pronóstico del tiempo de Meteora la noche pasada y decidí ir allí, participando en un viaje organizado de dos días. Ellos llamaron a otra agencia de viaje, y reservaron el viaje organizado. Parecía un restaurante que sirve un plato de otro restaurante, pero yo me sentí cómodo porque hablaban japonés.
Vi el Arco de Adriano y el templo de Zeus Olímpico. Después vi dos guardias en la tumba del soldado desconocido en frente del edificio del Parlamento. Ellos estaban marchando a la derecha e izquierda muchas veces. Su movimiento me parecía lento. ¿Pueden proteger realmente la tumba? Tenía dudas, aunque había visto guardias parecidos en muchos países del mundo.
Visité el Jardín nacional de Atenas, pero me perdí dentro y a duras penas encontré la salida. Visité el estadio donde celebraron los primeros Juegos Olímpicos modernos en 1896. Tenía forma de herradura, lo que fue interesante. Pedí prestado una audioguía en japonés, pero no pude entender bien unas partes de la explicación porque era una traducción literal.
Cené en un restaurante griego. Comí una comida llamada musaka. La musaka se compone de estratos de berenjena, patata y carne picada. Personalmente me parecía insípida. Tal vez si la hubiera comido con una bebida alcohólica, habría podido disfrutarla. También comí una ensalada griega. Había queso feta encima de las verduras. Me gustó esta ensalada. La ensalada contenía aceitunas con huesos, y yo no lo sabía así que mastiqué un hueso, lo que fue horrible.
El 12 diciembre
El día siguiente fui al Ágora Antigua. Es una plaza grande y muchos edificios ya estaban destruidos, pero fue interesante imaginar la forma original. Después visité las ruinas de Keramikos, que son el origen de la palabra cerámica. No pude encontrar la entrada y di una vuelta completa alrededor de este gran lugar.
Visité el mercado. Quería haber sacado unas fotos, pero no saqué ninguna porque nadie lo hacía y los empleados parecían enfadados. Después tomé el metro desde la estación de Omonia. Las máquinas expendedoras de billetes estaban fuera de servicio, y tuve que esperar en la cola. A un extranjero a la cabeza de la fila le costaba trabajo comprar billetes, por eso la fila se extendió y la gente parecía impaciente. Justo antes de mi turno, una griega se coló en frente de mí.
Visité el Museo de la Acrópolis. Había las mismas máquinas de inspección que en el aeropuerto. Pero el empleado me dijo que no tenía que poner en bandeja mi monedero y mi teléfono móvil. La puerta del detector de metales dio la alarma naturalmente, pero pude entrar sin problema.
Cené un plato de bacalao, que estaba rico. Después fui a ver unas ruinas iluminadas, pero no había nadie allí, por eso volví al camino. Esta noche el árbol navideño en la Plaza Sintagma empezó a iluminarse.
※この文章はスペイン人の先生の添削を受けて修正済みです。
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